El consumismo es un hábito evitable si se fomenta en los hijos la capacidad de crear, de entretenerse y si se les enseña que las cosas son un medio, no un fin.
Cómprame", "quiero tener....", "mi amiga tiene muchos juguetes, yo también quiero" son palabras y frases que frecuentemente oímos los padres y que cuesta eludir, ya que nuestros hijos están cada vez más insertos en un medio donde se encantan con miles de productos que ofrecen la televisión, la publicidad o las modas que circulan en el ambiente. Esto los lleva muchas veces a tener una actitud consumista, queriendo adquirir más y más cosas, que muchas veces no son absolutamente necesarias. En contra de la reflexiónCarolina Dell'Oro, licenciada en filosofía de la Universidad Católica, estima que el fenómeno del consumismo infantil se debe básicamente a dos razones. "La primera, el medio que nos rodea. Estamos en un sistema económico, que si bien tiene muchas virtudes, tiene la falencia de crear necesidades y los niños no pueden estar ajenos a este medio, donde básicamente, por una pérdida de austeridad a nivel de las familias, ven e intuyen que los padres compran muchas cosas, que son pasajeras y desechables. De esta manera, los niños tienen cantidades de bienes, lo que les va generando más necesidades y una constante ansiedad". La segunda, continúa la filósofa, "es que se ha perdido el concepto de austeridad y el creer que el ser humano se puede entretener con mucho menos. Y, el tema más grave, es que de algún modo a los niños se les da a entender que la seguridad se encuentra en las cosas materiales y no en interior de cada ser humano; y que si bien no se trata de no tener nada, se ha producido una pérdida de libertad frente a las cosas, porque si constantemente los padres le entregamos a los niños, por ejemplo, juguetes electrónicos les estoy diciendo que la entretención está en la pantalla y no en su capacidad de entretenerse, de crear, entonces les genera una exteriorización tremenda de la persona, una enajenación en las cosas y poco cultivo interior. Además, asegura la experta, los niños necesitan aburrirse, porque desde el aburrimiento crean. El exceso de televisión, de juegos electrónicos, va anulando su capacidad interna de admirarse, de entretenerse. Y recalca, "el gran tema, a mi manera de ver, está en darle la seguridad a los niños desde adentro, hacerles ver que las cosas son un medio, que puedan tener objetos para jugar, materiales para trabajar, pero que estos no hacen a la persona más o menos libre, más o menos feliz, sino que tengan en cuenta que son solamente un instrumento".Por otro lado, los niños que se educan en un ambiente consumista son tremendamente inseguros, porque tienen su seguridad puesta en las cosas exteriores, y no en su persona. Por ejemplo, explica Carolina Dell Oro, hoy es común ver padres que, cuando su hijo logra algo, en vez de ayudarlo a darse cuenta de lo que logró, inmediatamente lo premian con regalos, con lo que le quitan a ese niño la posibilidad de darse cuenta de sus capacidades. Con esto, se va anulando el mundo interior de los niños, en el que todo es desechable, todo se cambia, y no se educa el esfuerzo, la conquista, la importancia de conseguir logros, que son fuente importante de la autoestima.
1 comentario:
Es increible lo consumistas que se han vuelto los niños hoy en dia.
Eso ocurre por el medio en que se encuentre inmersos como se decia en el articulo, el niño mientras este en un medio de mas alto nivel economico ya sea el colgio o el barrio querra acomodarse y tener las mismas cosas que sus amigos.
Hay que inculcrles que sean felices con lo que tienen y no fijarce en lo que les falta, ya que asi nunaca podran ser felices.
La idea de que deben aburrirce me parece interesante ya que hay es donde uno es capaz de crear y abrir la imaginacion a inventar algo.
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